
Esta carta del tarot nos representa lo sensitivo, la carne, la vida material.
Está representada por un hombre vestido de “loco”, marchando al azar, cargando con un zurrón que lleva a la espalda, el cual sin duda está lleno de ridiculeces y vicios; Sus ropas en desorden dejan al descubierto lo que deberían de ocultar.
La representa la letra Schin ש la cual significa:
“A donde los mortales sin freno descienden en rebaños”; que simboliza la fatalidad, la ceguera, la materia abandonada así misma.
Esta carta también nos habla del poder de la vida antes de manifestarse, lo cual significa inexperiencia; en la figura el loco mira hacia el nordeste dirección de lo desconocido, también su andar es hacia la izquierda, tal como Dante lo hacía al adentrarse en las esferas del infierno.
Mira hacia al cielo sin percatarse de que puede caer, aunque la naturaleza simbolizada en el animal que lo acompaña trate de advertírselo.
La rosa blanca que representa inocencia, no tardara en marchitarse en su mano si no se cultiva; al igual el loco con su inexperiencia si no se cultiva en las ciencias.
El loco puede representar a la humanidad no iniciada, la cual camina con la vista perdida sin percatarse de lo que hay frente a ella, perdida en el narcisismo, sin escuchar a la naturaleza que lo advierte, y sin darse cuenta que en el saco que carga se encuentra su libertad, tal como lo representa el águila grabada en la bolsa; esta libertad la podrá conseguir deshaciéndose de los vicios y ridiculeces que carga.
El loco nos habla que todo hombre tiene que seguir adelante y escoger entre el bien y el mal. Si no tiene una filosofía es el loco.
Los arcanos mayores nos hablan de los progresos en la vida. Lo más interesante de esta carta, al no tener número, nos indica que puede aparecer en cualquier momento, aun siendo iniciados.
La clave simbólica puede resumirse con las siguientes palabras:
“El Sabio a medias, reconociendo la irrealidad relativa del universo, se imagina que puede desafiar sus leyes; este no es más que un tonto vano y presuntuoso, que se estrellara contra las rocas y será aplastado por los elementos, en razón de su locura”.
EL KYBALION. TRES INICIADOS